sexta-feira, 19 de dezembro de 2008

Bolaño en el MALBA, anotaciones en un diario 1

Por: Rafael E. Gutiérrez


Calle Ayacucho 1007, Buenos Aires, noviembre 15

Ayer viajé a Buenos Aires para asistir al Festival Internacional de Literatura que organiza el Museo de Arte Latinoamericano. En el marco del Festival se hace un homenaje especial a Bolaño. Definitivamente Bolaño está de moda. Esta semana fue capa del New York Times y parece que lo están leyendo masivamente en Estados Unidos. También me enteré que en la última Feria del Libro de Frankfurt el nuevo editor de Bolaño (su esposa negoció los derehos con un nuevo editor en Estados Unidos), anunció la futura publicación de un manuscrito inédito, una novela titulada Tercer Reich, que Bolaño habría dejado corregida. ¿Qué tendrá esta obra inédita que Bolaño al parecer había escrito varios años antes de su muerte; por qué no la había publicado si como dicen estaba lista?

Pero volvamos al Festival. En la primera mesa de hoy del Homenaje a Bolaño estaban los creadores de la Cátedra Roberto Bolaño de la Universidad Diego Portales de Santiago Cecilia García Huidobro y Rodrigo Rojas, y el escritor chileno Alberto Fuguet. También estaba invitado Alejandro Zambra pero no pudo venir y me hubiera gustado escucharlo, es uno de los comentadores de la obra de Bolaño que más me ha gustado hasta ahora, junto a Juan Villoro. El tema general de esta mesa era el de los desplazamientos del escritor, pero como casi siempre ocurre, la discusión tomó otros rumbos. Se destacó nuevamente la obra de Bolaño como una obra contra la verdad única, con su multiplicidad de discursos y registros lingüísticos, su multiplicidad de voces narrativas y de puntos de vista. Se habló también de la agilidad y de la tensión en la que se produce su escritura. En un momento de la charla, Cecilia García, que era la moderadora de la mesa, les pregunta a los otros panelistas, con qué tipo de atleta podrían comparar a Bolaño. Rodrigo Rojas dice que con un jugador de fútbol de barrio, creo que lo decía por la marginalidad en que estuvo Bolaño durante tantos años, por hacer una obra fuera del marco de las instituciones literarias y de los canones tradicionales. Y Fuguet, que al contrario de los otros panelistas, tiene una postura más crítica sobre Bolaño, dice una cosa que me llamó la atención, dice que Bolaño no sería un atleta propiamente sino que sería un árbitro: siempre diciendo lo que está bien y lo que no, quién es un verdadero escritor y quién no, cómo debe vivir un verdadero escritor, etc. Para Fuguet, Bolaño es una especie de profesor, está siempre dando lecciones sobre cómo volverse escritor, por eso quizás les gusta tanto a los jóvenes. Por eso y porque, para Fuguet, Bolaño es un escritor pop, más que erudito, un escritor rock-star. Presiento que Fuguet quiere llevar la charla para su lado, pues él mismo es un escritor pop. Pero es interesante lo que dice. El énfasis de Bolaño en el valor, la valentía de los escritores y la literatura como un oficio peligroso, puede ser visto también como una especie de receta literaria, como un taller para los jóvenes escritores, que siguen a Bolaño como una especie de gurú espiritual. Bolaño, según Fuguet, es un escritor para los jóvenes y compara Los detectives salvajes, con El guardián en el centeno de Salinger. Yo diría que tiene razón con Los detectives..., pero no veo toda la obra de Bolaño en ese esquema de literatura juvenil (para los teen, dice Fuguet). Aunque es evidente que la obra de Bolaño tiene mucho de obra para escritores, de obra sobre la formación de un escritor, y esto por supuesto, es atractivo para los que queremos ser escritores algún día. La diferencia con otro tipo de literatura para escritores, dice Fuguet, es que Bolaño todavía cuenta historias, le gusta contar historias, la suya no es una obra que trate únicamente sobre el propio proceso de escritura, es sobre los escritores, pero siempre hay una historia interesante que contar.

Anoto una frase pero no recuerdo su contexto, creo que fue Rodrigo Rojas el que la dijo o pudo ser Cecilia: “Bolaño está acostumbrado a trabajar en contra de su principal fortaleza”. Y esta otra: “La obra de Bolaño tiene un movimiento contra la consagración pero también es una obra que demanda consagración”.

Al final alguien pregunta qué tanto la muerte prematura de Bolaño ha contribuido a su éxito actual. Fuguet dice que esa es la pregunta tabú, y que agradece que alguien tenga el valor de hacerla. Para él si Bolaño no hubiera muerto quizás tendríamos una sola mesa sobre Bolaño y no tres en este Festival. Sin duda se hablaría de él pero no en la forma casi mítica en que se ha convertido su figura y su obra. No recuerdo si los otros miembros de la mesa respondieron a la pregunta, pero creo que no.

(La imagen de Bolaño es de Eulogia Merlé)

(Informaciones sobre la Cátedra Bolaño: www.catedrabolano.cl)

quarta-feira, 22 de agosto de 2007

Encontro 20.05.07

Assistiram à reunião: Carla, Diana, Pedro, Rafael e Irení.

· A reunião começou com a apresentação de Rafael sobre Vallejo e sua produção literária. (ele já tinha enviado um texto sobre o ex-colombiano)
· Irení levantou a questão da existência na narrativa de Vallejo de um passado idílico, uma utopia que nunca existiu, que coexiste com a caracterização do presente como uma distopia. Nesta visão pessimista da Colômbia como um país “sem saída”, onde não há salvação possível, o ódio de Vallejo é o motor da escrita. Em relação com isto, Rafael comentou sobre alguns autores contemporâneos colombianos que trabalham a questão da violência urbana. Por exemplo, a narrativa de M. Mendoza estruturada como romances policiais pessimistas.
· Pedro levantou a questão do risco que existe na narrativa de Vallejo de cair numa postura fascista. Discutiu-se se todos os comentários de Vallejo seriam o não paródicos em tanto a parodia supõe a existência de um texto prévio a ser parodiado. A conclusão foi que Vallejo refere tanto as posições da direita quanto às de esquerda. Também as opiniões das pessoas no dia a dia são retomadas como clichê. As verdades do colombiano comum estão na base da construção do narrador de Vallejo cuja atitude é, em palavras de PedroAmaral, “quero ver o circo pegar fogo”. A posição de Vallejo não assumiria essas opiniões, nem as parodiaria, mas sim se trata de trazê-las todas juntas para provocar ao leitor.
· Oposição entre a visão ideologizada do realismo mágico onde o conflito está fora e a distopia de Vallejo que expõe os conflitos internos que existem na Colômbia.
· Falou-se da questão da escrita de Vallejo em relação com a nacionalidade, e o discurso da identidade colombiana. Embora ele a rejeite, Colômbia é central na sua literatura. Também Rafael se referiu á influência da tradição oral na literatura de Vallejo.
· Certa luta pela memória é central na narrativa de Vallejo. Esta memória supõe uma invenção. Levantou-se a questão da temporalidade circular em “La virgen de los sicários” (repetição degradada dos eventos e dos personagens) e sua relação com a circularidade mesma do debate intelectual na Colômbia (congressos de intelectuais que propõe projetos para “salvar o país” cada cinco anos). Sensação de estar preso numa história que não avança (os relógios quietos do início de “La virgen de los sicários”).
· Banalização da morte. Carla levantou a questão de que nos romances de Vallejo um sentimento como a dor não pode ser sentida. Ela é encoberta em outras emoções como a ironia. A expressão da dor cortaria a circularidade da história?. Rafael insistiu em que a narrativa de Vallejo não é circular, se não que seria um espiral descendente onde o narrador faz uma viagem que tenta recuperar a vida que se está indo, tenta se lembrar de momentos significativos para ele (Imagem do avo, e da fazenda da sua infância como lugares idílicos). Todas as narrativas de Vallejo são um retorno a esse momento anterior à juventude, à infância, depois do qual tudo mudou.
· Para Vallejo “A imaginação é uma peste” mas, ao mesmo tempo, ele tem um compromisso com a imaginação. Nunca muda os nomes (Dario o irmão do narrador em “El desbarrancadero” tem o mesmo nome que o irmão de Vallejo na realidade). A memória é uma memória imaginada, numa vontade do narrador de contar “o que esta acontecendo”.
· Sobre o tema específico da performance em Vallejo, Diana falou que, no caso de Vallejo, a performance está presente enquanto provocação como atuação (Construção da figura do Vallejo como escritor polêmico) e também enquanto construção dramática do próprio autor. (Dentro do texto o narrador fala “eu sou o autor”).
· Ficaram para o próximo encontro a continuação da discussão sobre a performance e a discussão sobre a importância da experiência e a vivência em Vallejo e Lemebel.

sábado, 19 de maio de 2007

Encontro de 04.05.07

Assistiram Carla, Ireni, Pedro, Laura, Luciana, Karl e Rafael.

A reunião começou com a apresentação de Laura dos textos propostos sobre as figurações do sujeito lírico. A continuação está o resumo da apresentação escrito por Laura:

Figuras e figurações do sujeito lírico

Laura apresentou um resumo do texto de Michel Collot (Universidade Paris III) intitulado Le sujet lyrique hors de soi. O texto faz parte de um conjunto de apresentações feitas durante o colóquio « Le sujet lyrique en question» organizado pela Universidade de Bordeaux, em 1996, publicados posteriormente pelas edições PUF sob o título Figures du Sujet lyrique, dir. Dominique Rabaté. Esse conjunto de textos deixa claro que não pretende discutir o lirismo enquanto gênero (ou categoria), a motivação comum a todos os ensaios é de abordar a VOZ que sustenta o lirismo, o sujeito lírico em suas inflexões e posturas próprias, nas suas manifestações potenciais. Assim os textos vão procurar interrogar a dinâmica de configuração do sujeito lírico, as condições de figurabilidade desse « eu » perguntando-se pela pertinência da especificidade do modo subjetivo na lírica. Na introdução ao livro, Dominique Rabaté chega a afirmar que o « sujeito lírico » seria uma espécie de “primo pobre” no dicurso crítico do século XX que teria enfocado a questão do sujeito quase sempre tomando como referência o sujeito do romance e dos gêneros narrativos. Para Rabaté a discussão sobre o sujeito lírico se inscreve no « retorno do sujeito » que o estruturalismo teria evacuado mas que ressurge agora no centro das dicussões em campos diversos. Para Rabaté esse retorno não seria uma « restauração » ou recuperação, pois o interesse agora é de abordar o sujeito como questão móvel, contraditória, partindo da idéia de que a subjetividade que emerge no poema é irredutível e não é estável.

Os ensaios agrupados no livro vão tentar dar conta das tensões que se manifestam de forma diferente em cada obra, em cada autor e que na poesia talvez tenha um modo particular de se configurar. Na França essa discussão acaba ganhando força pela emergência de um « novo lirismo », num debtae que dividiu os novos líricos (aqueles que tentam afirmar a subjetividade lírica sem abdicar da noção de lirismo) e os que acreditam na literalidade do projeto projeto poético (Jean-Marie Gleize, por exemplo).

Todos os textos vão investir numa leitura anti-hegeliana do lirismo, ou seja, uma leitura menos condicionada a ver na lírica uma expressão da interioridade, uma poesia confessional, o que possibilita também uma releitura da poesia romântica que pode ver no seu obscurantismo um modo de resistir a uma concepção referencial de « eu ».

O texto de Maulpoix (também presente no livro “Figures du sujet lyrique”) critica o uso « anacrônico » da expressão « eu lírico » que rejeitaria ou negligenciaria as noções de escritura e de texto reenviando-nos a uma divisão de gêneros obsoleta. Por MAukpoix propõe (tomando emprestado a Ferlinghetti) uma noção de « quarta pessoa do singular », uma pessoa potencial que traduziria melhor esse situação de enunciação de um eu que se apodera da sua própria perda de substância, da sua indeterminação. Essa quarta pessoa não é nem o eu autobiográfico, nem o o tu do diálogo dramático, nem o ele épico ou romanesco, mas uma pessoa potencial que passei por entre essas várias instâncias. A quarta pessoa pode referir-se a ela mesma como a « ele », num movimento de « objetivação do sujeito », de recuo crítico em relação a sua subjetividade, quando faz desse movimento um ritual de luto vai caracterizar o sujeito melancólico, que trataria de si mesmo como “objeto perdido”, convertendo o poema numa espécie de túmulo. Talvez seja possível ler essa quarta pessoa como um modo contemporâneo de superar a idéia de « desaparição elocutória do poeta » proclamada por Mallarmé :

« Tudo acontece como se o sujeito lírico da modernidade estivesse lançado pra fora de si a procura de seu próprio centro. (sujet « extime » et non « intime »). Sujeito presente e exilado. Toda poesia consiste numa valorização do objeto, que teria na Ode o seu maior modelo.” (Maulpoix).

O texto de Michel Collot :

Collot sugere uma definição do sujeito lírico como dinâmica de « saída de si ». Ele se opõe implictamente a uma vertente que faz uma leitura estritamente « objetivista » da poesia de Ponge, e também se coloca na contramão das leituras anti-líricas de Rimbaud. Sem abdicar da noção de lirismo, Collot procura situar a discussão sobre o sujeito lírico na contra-corrente dos estudos clássicos sobre o « eu lírico ». Collot vai reler essa questão em confronto com a clássica definição hegeliana de lirismo, que via no eu lírico (por oposição ao narrador épico) um mundo subjetivo, fechado em si mesmo, em que as circustâncias exteriores seriam apenas um pretexto para expressão dos estados d’alma, dessa interioridade. Se Hegel admitia que um evento/acontecimento externo poderia ser útil à emergência da voz e do sentimento lírico, ele oferece como exemplo « os povos do norte » que precisam de « coisas » e de öbjetos »para fazer emergir a alma, o outro exemplo dado por Hegel é o do lirismo sublime dos salmos que supõe um eu « fora de si ». Para Collot esse estado do « fora de si » não constituiria uma excessão mas sim uma marca do lirismo moderno.

Collot resume rapidamente a teoria platônica segundo a qual o poeta seria alguém fora do seu próprio contrôle, na medida que é possuído por uma instância que estaria alojada ao mesmo tempo no mais íntimo e no mais radicalmente externo a ele. Esse movimento de possessão e despossessão é que irá interessar a leitura que Collot faz do lirismo. Ou seja, o eu lírico sustenta sua voz ao deixar-se possuir por um Outro, Deus (poesia mística) ou ser amado (poesia erótica), pelo tempo na poesia elegíaca, ou pelo “chamado do mundo” que mobiliza o poeta cósmico. O próprio canto seria muito mais algo que atravessa o poeta do que algo que se origina nele. Assim Collot conclui que haveria uma espécie de « passividade »fundamental na posição lírica que pode ser entendida também como um tipo de assujeitamento. A questão que se segue é : quando a linguagem se desencanta, ou seja, quando não é mais possível cantar um Deus ou um Ser ideal, quando essa força, se esse impulso na direção de um Outro perde o fundamento transcendental não estariamos diante de um eu lírico simplesmente « alienado » ? Segundo Collot a transcendência teria servido apenas como máscara, pois todo poeta (tanto o clássico quanto o moderno) se deixaria levar pelo impulso da língua, do Outro, do Fora num movimento que pode derivar para o êxtase ou para o exílio. Nesse ponto o eu lírico se distinguiria de um subjetividade idêntica a si-mesma e senhora de si.Para Collot é nessa noção do êxtase lírico que podemos fazer uma redefinição do sujeito lírico numa perspectiva contemporânea, para ele esse eu lírico constituiria uma das configurações possíveis do sujeito moderno.

Daí em diante o texto vai recorrer a uma visão fenomenológica do sujeito lírico, que encara o sujeito não em termos de substância, interioridade e identidade mas na sua relação com constitutiva com o que está fora e que o altera.

É nesse sentido que o autor recorre a idéia de « carne » numa visão tributária dos estudos de Merleau-Ponty. A linguagem constituiria um terceiro corpo, um corpo estrangeiro que dá forma ao pensamento mas que permance estrangeiro ao eu lírico. Para Merleau-Ponty a lírica seria um « gesto do corpo », ou seja, o eu lírico se deixa possuir por uma carne/corpo que não lhe pertence, a carne da linguagem, daí que ele se constitua como um « fora de si ». Se o eu lírico é aquilo que emerge da enunciação lírica, constituindo mais um efeito de linguagem do que uma subjetividade anterior ou exterior a ela, a linguagem o impediria de ser « dono de si », e de ter acesso a si mesmo, como chegou-se a acreditar no romantismo. A própria expressão da interioridade seria, nessa perspectiva, muito menos uma descida às “profundezas da alma” mas pelo contrário, seria parte desse movimento de saída de si.
Daí a constante reincidiência da noção de IPSEIDADE (Paul Ricoeur) para se pensar o sujeito lírico (em oposição à noção de INDENTIDADE).

Para objetar as criticas ao idealismo e ao subjetivismo lírico e tb indo contra a uma perspectiva que revindica o literalismo da linguagem como única via de acesso a realidade, Collot recorre a essas noções de « carne » (Ponty) e à matéria-emoção (René Char) com a qual o eu lírico se confundiria.

Segundo Collot, Antilirismo e literalismo, nas suas versões mais polêmicas correm o risco de reconstruirem velhas dicotomias já gastas, (matéria e idéia, dentro e fora, emoção e consciência). Às correntes antilíricas Collot vai opor uma idéia (inspirada na matéria-emoção de Char) de um “lirismo de pura imanência”, um lirismo materialista. Os exemplos que servem para inspirar essa idéia são Ponge e Rimbaud pois ambos, de formas totalmente diversas, recusam o lirismo entendido como « expressão do eu » e propõem um tipo de poesia que valoriza a realidade das palavras e das coisas. (que Collot chama de objetos de sensação e objetos de linguagem).

Depois de algumas análises dos poetas citados, o ensaio se fecha com a idéia de que essa projeção do eu para fora de si caracterizaria uma poesia TRANSPESSOAL, o que o leva a interrogar se aquilo a que chamamos de lirismo pessoal não constituiria antes uma excessão e não a regra para o lírico. Ainda pra corrorborar esse argumento Collot exemplifica comentando a perda do canto transpessoal na Idade Média e a emergência de uma poesia autobiográfica, pessoal. Existiria ainda um lirismo pessoal elegíaco ou irônico marcado pela individualidade que canta não o encontro mas a separação, expressão da crise entre sujeito e linguagem. Para Collot esse tipo de lirismo corre o risco de desembocar num narcisismo enfadonho e solipsista que tornaria novamente o eu lírico cativo e fechado sobre si mesmo. Collot defende a idéia de uma saída de si num sentido positivo e transitivo, um sujeito lírico que possa se realizar nessa despossessão.

Depois da apresentação de Laura, foram comentados os textos de Pedro Lemebel, incluídos no livro “Loco Afán: Crónicas de Sidario”, destacando os seguintes elementos centrais:
1. Sua escrita como uma escrita poética de tendência barroca (se estabeleceu um paralelo possível entre Lemebel e a obra do argentino Néstor Perlongher)
2. Uma das observações feitas refere-se a forma como Lemebel trabalha o eu lírico, ele o faz não por objetivação (uma pulsão produzida por um objeto que capta esse eu lírico) senão que esse eu é quem captura o mundo exterior, o captura e o readapta nessa realidade ficcionalizada). A escrita de Lemebel implica entrar no mundo de Lemebel.
3. Também é interessante observar como através de suas crônicas e romances se encontram pistas que nos permitem recriar o Chile dos anos 80 (sobretudo em "Tengo miedo Torero”).
4. Sua intervenção política no espaço da ditadura chilena (questionada tanto pela direita quanto pela esquerda), com suas performances das “Yeguas del apocalipsis” e em suas crônicas e romances. Intervenção política relacionada com questões de gênero, travestismo, homossexualidade e AIDS.
5. Vinculou-se a obra de Lemebel com outras obras contemporâneas relacionadas ao tema das ditaduras e pós-ditaduras, como a obra de Roberto Bolaño, e se sugeriu comparar estas obras com as propostas de escritores e cineastas mais jovens como, por exemplo, o argentino Martin Rejhman. Quais as diferencias entre a visão das ditaduras de esta nova geração em contraste com a geração imediatamente anterior que vivenciou de primeira mão a experiência das ditaduras?

segunda-feira, 26 de março de 2007

Encontro de 22.03.07

Assistiram Carla, Luciana, Ireni, Pedro e Rafael.

Começamos falando do projeto estético das escritoras Fernanda Laguna (Dalia Rosseti) e Cecilia Pavon, das características de sua escritura, da revista “Ceci & Fer”, da forma em que encaram a própria atividade literária e as possibilidades políticas de sua proposta.

Algumas perguntas que surgiram na discussão: trata-se simplesmente de uma “literatura de chicas” (a expressão é de Gonzalo Aguilar) ou existe uma proposta estética de fundo? Quais são os limites entre a parodia, a ironia ou a simplicidade de sua poesia (em outras palavras: “¿se rien conmigo o se rien de mi?)” Que tipo de proposta política é essa (uma política da escritura?) e quais as diferencias com outras escritas políticas.

Incluímos depois o caso de Cucurto e de Efraim Medina para discutir as características gerais destes autores/as destacando as seguintes idéias:
- São textos sem (ou pouco) trabalho intertextual (excetuando o caso de Efraim Medina que, embora afirme em suas declarações não ter uma relação estreita com a tradição literária, em seus textos abundam referências intertextuais)
- O “livro” parece não estar no centro das preocupações destes autores
- Existem outros referentes culturais mais fortes como a música, a internet, o cinema, a tv.
- O aspecto “biográfico” é central, são autoras/es que colocam sua vida em jogo na escritura (embora se discutiu qual “eu” é esse que aparece nos textos: um “eu biográfico-empírico” um “eu encenado”, um “eu personagem literário”?)
- São textos e escritores que tem uma postura lúdica, irreverente e as vezes “irrespetuosa” com a tradição literária
- A questão do “grupo de amigos” ou da amizade apareceu como um tema central para estes autores/as. Parece como si sua escrita estivesse dirigida a seu próprio grupo de amigos e fosse possível graças a uma primeira circulação nesse grupo (que depois pode-se ampliar). Neste sentido falamos da possibilidade de analisar textos referentes a amizade como limite para estudar a literatura, foi proposto o texto de Bataille “Conjura sagrada”.
- Parece existir uma maior referência destes escritores sobre o Brasil, isto é, constatamos a presencia de personagens que transitam frequentemente por territórios brasileiros ou referencias gerais sobre o Brasil e a cultura brasileira (pelo menos nos escritores do “sul”, da Argentina e do Chile)
- O tema da “performance” também foi um ponto que se destacou na análise destas escritoras/es. Além dos casos de Cecilia Pavon, Fernanda Laguna, Efraim Medina, e Cucurto incluímos o caso do chileno Pedro Lemebel como representativo da tendência performática.

Falando do caso específico do Cucurto a discussão se enfocou para a questão problemática da representação do outro por parte do intelectual/escritor. Para alguns a visão de Cucurto sobre a cumbia seria uma visão de uma pessoa externa, de classe media, que tenderia a uma exotização da cumbia. Em termos gerais a pergunta que surgiu foi se esse tipo de literatura estaria dando realmente voz às classes populares, e por outro lado, quem é em definitiva o receptor dessa mensagem: os leitores de Cucurto seriam um grupo restringido de intelectuais e o gesto ficaria sob o estigma do “snob”? (Se comparou este caso com o caso de Artl sublinhando que Artl escrevia em periódicos que estavam dirigidos às classes populares) Se destacou que no caso de Cucurto, embora não seja o caso de um autor como Cristian DiNapoli que faz parte do mesmo “grupo”, o intelectual não aparece reflexionando sobre essa interpretação do outro, aspecto que seria diferente de épocas anteriores.

Retomando o texto da Flora Sussekind “Literatura e vida literária” tentamos relacionar esta nova poesia do “eu” com a poesia do “eu” dos anos 70 no Brasil analisada por Flora (Chacal, Cacaso, Leminski, Ledusha); a comparação foi sugerida mas não deu tempo para aprofundar nela ficando como tema para o próximo encontro.

Ficaram para o próximo encontro novamente os textos de Italo Calvino “Leveza” e “Rapidez” das “Seis propostas para o próximo milenio”; o texto de Piglia “Tres propuestas e cinco dificuldades”; o texto da Flora Sussekind sobre a poesia do eu em “Literatura e vida literária”; e o texto de Silviano Santiago “Em estado de continua travessia” em “Nas malhas da letra”.

sexta-feira, 23 de março de 2007

Encontro de 02.03.07

Assistiram Carla, Paloma, Rafael, Pedro, Diana e Ariadne.

Foram discutidas duas idéias, uma a de construir "famílias de escritores", conceito que tomamos de Laddaga, e a outra a de fazer "mapas" regionais, seguindo a idéia de Ricardo Piglia de que não existe uma "literatura latino-americana" , e sim uma "andina, uma rioplatense, uma caribenha". Porém, onde colocar a literatura brasileira nessa divisão? Será que realmente a divisão deve ser territorial? Perante essas perguntas, consideramos que seria mais interessante construir "famílias". Para isso, a idéia foi que cada um propusera um tema que lhe interessasse pesquisar e que seja o eixo de uma de essas "famílias" .

Os temas propostos foram:

- A questão da nação
- A crítica na ficção
- Literatura e vida.

Decidimos começar a trabalhar a partir de este último tema: "literatura e vida", proposto por Pedro. Trata-se de alguns escritores que escrevem em continuidade com a própria vida, do que resulta, entre outras coisas: 1) uma proximidade com o jornalismo e 2) uma literatura da "leveza". Com esse termo nos referimos ao conceito de Italo Calvino em Seis propostas para o novo milênio. Calvino faz uma diferencia, que é importante para nós, entre "leveza" e "frivolidade" .

Os nomes que surgiram na reunião que poderiam ser incluidos em esta família são: Daniel Link, Efrain Medina Reyes, Pedro Lemebel, Cucurto, Dalia Rosseti, Mirisola.

Pedro falou de uma literatura "urgente", e uma primeira hipótese que colocamos é que essa literatura urgente se opõe a uma literatura "incendiária" (crítica). Mas essa seria uma questão para ser aprofundada com as leituras.

Decidiu-se que na próxima reunião discutiremos o capítulo de Calvino "Leveza", o texto de Piglia ( Seis propostas... ) e o texto de Cucurto sobre Dália Rosseti.